Arte, restauración y diseño. Los talleres de Óscar Rodríguez están también vinculados a lo largo de estos veinticinco años a la restauración y el diseño de piezas de arte sacro. «Siempre he valorado la orfebrería, tenemos un patrimonio magnífico, sobre todo del siglo XVII y XVIII, que a veces no está en las condiciones adecuadas, y es una pena», señaló el diseñador, que además lamentó que no exista en Viveiro un espacio museístico adecuado que albergue estas piezas «que se conservan en las iglesias sin vigilancia adecuada, y es milagroso que sobreviva».
La orfebrería lleva aparejado un trabajo «muy laborioso y minucioso». La creación de algunas piezas destinadas a incrementar el arte sacro de cofradías de Semana Santa y de las comunidades religiosas puede llevar hasta dos meses, con la implicación de los distintos oficios dentro de la joyería y la orfebrería, desde el joyero, al cincelador o el orfebre.
Creaciones de nuevo diseño de Óscar Rodríguez son la corona de la Virgen de la Esperanza, para la Hermandad de la Santa Cruz de Viveiro, en oro, plata y esmeraldas, y la pieza con la que se coronó canónicamente a la Virgen de los Dolores de La Venerable Orden Tercera, también de materiales nobles y esmaltes.
Una de las piezas de mayor interés artístico y creativo es la custodia que realizó para conmemorar el cuarto centenario de la orden de las Concepcionistas, una alegoría de la creación en oro, plata y piedra preciosas. Una pieza «espectacular», en palabras del diseñador. A ellas se suman una amplia colección de cálices, en diversos estilos.
Entre las piezas de arte sacro restauradas en los talleres de Óscar Rodríguez destaca la cruz procesional de la iglesia de Santa María, del siglo XVI, «con un valor artístico y artesano muy importante».
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