01/04/2012 - Marita Negrelos / El Progreso
Dolores Grela carga la imagen principal de la hermandad de la Santa Cruz desde 2003, año en que se cumplió el 50 aniversario de la cofradía y se decidió que la portasen solo mujeres. La colla de esta cofradía es variable, porque muchas féminas aún están en edad de tener hijos. Las mujeres asumen todos los puestos, desde el estandarte hasta los hachones.
Muchos pensaban que no podrían con el paso, pero su motivación y ganas, así como la enseñanza transmitida por Trini, la capataz de la hermandad del Prendimiento hicieron el resto. «No teníamos experiencia, pero ensayamos con el anda y para ir al ritmo de los tambores». Dolores reconoce que «sientes una emoción enorme, porque me gusta y tengo fe. Es esencial creer».
Las varas del paso eran al principio más cortas, pero como había muchas mujeres en lista de espera, colocaron otras para dar cabida a más. Dolores Grela indica que para portar un paso «basta con querer, no es cuestión de estatura ni de fortaleza. Tienes que estar bien físicamente, pero no hace falta estar atlética». La llevadora asegura que el éxito de la colla de mujeres radica en que «vamos muy bien talladas, metidas en el hombro, porque se nos talla unas horas antes de salir y así vamos muy compensadas».
Las 66 llevadoras tienen que subir empinadas calles pero Dolores explica que esto no les resulta más difícil, aunque reconoce que «te agotas, cuanto más largo es el recorrido».
Las dos horas de procesión pasan factura y se resienten los puntos de apoyo, que en este caso son los hombros, que acaban «doloridos, a veces se ponen rojos y con hematomas», explica.
La llevadora. que normalmente se sitúa en la parte trasera de la vara, vigila los balcones y farolas cuando hay que virar con la imagen, que tiene un movimiento lateral y hacia delante.
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