viernes, 8 de junio de 2012

Se desploma la Fachada del Convento de la Calle Díaz Freijo sin ocasionar daños personales...



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El emblemático edificio de la Calle Díaz Freijo que iba ser destinado a Convento de los monjes Dominicos, se está desplomando poco a poco desde hace ya un tiempo. Hace unas semanas eran unos ladrillos, después una viga, aparición de grietas, abombamiento de los muros y esta pasada madrugada se vino abajo parte de la fachada principal del inmueble, sin causar daños personales, aunque los ruídos y el miedo si causaron alarma entre los vecinos. 


Hoy es el último día de plazo para que Patrimonio conceda la autorización a un requerimiento por peligro de derrumbe abierto desde el pasado 21 de mayo, cuando empezaron a desprenderse piedras del edificio. Aunque el Ayuntamiento pidió, antes del derrumbe de ayer, que se agilizase el proceso, no recibió ninguna respuesta concreta por parte de Patrimonio hasta que cedió la fachada, según Roel. “Como es alto, corremos el riesgo de que una de las partes del edificio se venga abajo y afecte a las casas vecinas”, explica el alcalde.

En el diario La Voz de Galicia de hoy podemos leer las declaraciones de Doña Lucita de Gabeiras, de 81 años, que es la matriarca de una saga de panaderos de Viveiro cuyo edificio linda con la estructura del viejo convento inacabado, que el año pasado cumplió un siglo, y que minutos antes de las tres de la madrugada se desplomó parcialmente. Una hora antes, señalaba que ya percibieron «varios avisos» de lo que se avecinaba. De hecho, su familia, que ocupa los tres pisos del inmueble en el que está la panadería «xa non durmen nas habitacións de sempre desde hai tempo». Los cascotes y vigas, al desplomarse, «pasaron rozando a parede».  «Sentimos un estruendo tremendo e pensamos, aló vai. Aínda teño o medo no corpo. Non se vía nada, pero salimos correndo».





El Concello de Viveiro ha decido el desalojo inminente de varias casas colindantes con la finca del convento para evitar los posibles riesgos que toda esta situación pueda ocasionar y así asegurar la seguridad de los vecinos ya que el riesgo de nuevos derrumbamientos está presente.Concretamente se han desalojado 6 casas de la Calle Díaz Freijo y 2 de la Plaza Mayor, pero la mayoría prefieren pasar la noche en sus casas. Como medida preventiva también se ha procedido al acordonamiento y vallado de la zona. El Concello de Viveiro está a la espera de la autorización de la Dirección general de Patrimonio que permita al Concello autorizar o ejecutar las obras que permitan reforzar los muros para impedir el derrumbe total del inmueble, ya que se trata de un edificio catalogada por Patrimonio.


El edificio en cuestión fue realizado con ladrillo a comienzos del siglo XX, y por cuestación popular, destinado originariamente a servir de asentamiento a los desaparecidos frailes dominicos. Sin embargo, el flujo económico se cortó debido a la llamada «guerra del azúcar», según explica una leyenda que figura en la fachada principal del inmueble. Su estructura es una de las más sorprendentes que ofrece el perfil de Viveiro cuando se mira desde el otro lado de la ría. La amenaza de ruina de la misma es también uno de los problemas a los que han tenido que hacer frente los vecinos de la calle en la que está situado el viejo convento.Desde hace tres años, el Viejo edificio pertenece a la empresa Risnamar Viveiro S.L. la cual compró el edificio por 450.000 € y pretendía convertirlo,  para lo cual estaban esperando que se declarase en ruína parcial y así poder derribar la parte más afectada del inmueble.


Esta es la fachada que se ha venido derrumbado.

Durante el día de hoy, en el concello de Viveiro, se ha procedido a la elaboración del informe para enviar a la Delegación general de Patrimonio para que tome cartas en el asunto. Hace varios años, Patrimonio impidió la demolición del edificio.



El alcalde de Viveiro, el socialista Melchor Roel, confirmó que está previsto que técnicos de Patrimonio de la Xunta de Galicia supervisen esta mañana el derrumbamiento que se produjo en la fachada oeste de un antiguo convento de la localidad, aunque el gobierno local ya se plantea aprobar una declaración de emergencia para actuar sobre la estructura.

La mayoría de los cascotes cayeron a un patio interior (Foto: Antonio López)

Roel explicó que la intervención requiere de cierta premura, porque después del derrumbamiento que se produjo ayer, existe un riesgo real de que toda la estructura de la fachada, de unos veinte metros de altura, se venga abajo sobre las casas colindantes de la calle Díaz Freijo, en pleno casco histórico de Viveiro.El regidor local explicó que los técnicos municipales aconsejan la demolición del edificio, que es propiedad privada, hasta la altura de las casas colindantes, aproximadamente unos cinco metros, pero el Ayuntamiento de Viveiro espera contar con la autorización de Patrimonio, dado que se trata de un bien catalogado.

En último caso, afirmó que el gobierno local estaría dispuesto a convocar hoy mismo un pleno extraordinario para aprobar una "declaración de emergencia", que permita la actuación inmediata sobre el inmueble.De hecho, recordó que todavía permanecen desalojadas de sus casas las ocho familias que residen en las viviendas colindantes a la antigua iglesia, entre los números 4 y 19 de la calle Díaz Freijo y los inmuebles 2 y 21 de la Plaza Mayor.






Colección de Fotografías

El convento antes de venirse abajo:



          


El Convento venido abajo






Patio dañado por los cascotes caídos
http://www.lavozdegalicia.es/amarina/



Más Fotos de edificio caído
Cedidas por Carmela Varela







ABC

El País

La Opinión

El Progreso

Jueves 7 de junio 2012

La Voz de Galicia



Jueves 31 de Mayo 2012

La Voz de Galicia

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