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| La conferencia de Barriguín, sentado junto a José Veiga, en el teatro Pastor Díaz. (Foto: José Paleo) |
La falta de documentación derivada de la exclaustración, también conocida como desamortización de Mendizábal (1835), provoca que sea imposible fechar con exactitud la presencia de los franciscanos en la ciudad del Landro. Lo único que se sabe con certeza, debido a la existencia del antiguo convento de San Francisco, es que los frailes recalaron en Viveiro en el siglo XIII. Así lo explicó fray Hipólito Barriguín Fernández, franciscano de Santiago, quien recalcó ayer en la conferencia ofrecida en el teatro dentro del programa Adral que «los frailes no se preocuparon de su historia hasta el siglo XVI».
Barriguín cree que la instalación en A Mariña de la orden pudo enmarcarse dentro del itinerario del Camino de Santiago, que ya era muy conocido en la época. El fraile precisa que Viveiro contaba con unos 30 frailes cuando ocurrió la exclaustración.
«El Papa puede hacer bien a la Iglesia»
Hipólito Barriguín está convencido de que el nuevo Papa Francisco «puede hacer mucho bien a la Iglesia». El fraile elogia que pretenda recuperar las doctrinas del Concilio Vaticano II, que están sin estrenar. El franciscano comprende que llame la atención el modo de proceder del Pontífice y cree que el considerarse obispo de Roma da una idea de futuro y que podría retirarse a la edad canónica, 85 años.
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