La romería en el monte de San Roque constituye el plato fuerte de la jornada de hoy, en que decenas de familias y pandillas de jóvenes ascienden a la cumbre vivariense, una tradición que se remonta a los tiempos de las invasiones bárbaras, en que los residentes en la ciudad escapaban al monte para huir de sus ataques.
El ascenso, que una buena parte de los asistente efectúan a pie, tiene ahora un marcado carácter festivo. Los romeros afrontan la caminata desde primera hora de la mañana para llegar a la cima a la hora de la misa en honor al copatrón, San Roque, que se celebra en su capilla. Esto será a las 10:00 horas. A su finalización tendrá lugar la procesión en Honor a San Roque en las inmediaciones de la Capilla. En esta procesión participan las Imágenes de San Roque y de Nuestra Señora.
Una vez finalizada la procesión, es costumbre tomar el chocolate con churros, para coger fuerzas para el camino de bajada. Y una vez abajo, tendrá lugar a las 12:00 horas la celebración de la Eucaristía en la Iglesia de Santa María.
Un poco de Historia:
La peste en el siglo XlV era continua, eso causó que las puertas de acceso a la villa de Viveiro se cerraran para evitar que entraran aquellos que venían de algún lugar infectado o habían pasado por él. Aunque en 1598 la peste volvió, esta vez Viveiro quedaría libre sin llegar a ser infectada. Para dar gracias a los Santos Patronos por haberles librado de esta peste, la Corporación Municipal decidió entonces ingresar en la Cofradía de San Roque y Santo Tomás. Desde entonces todos los años se celebra la misa y procesión en honor a San Roque. La imagen de San Roque fue trasladada de la Casa de los Corregidores, hasta el Castillo del Puente de Carlos V, donde actualmente se puede venerar.
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