Entrevista publicada en la Voz de Galicia el día 28 de noviembre de 2003.
Hace cuarenta años en Celeiro sólo había miseria
Vicente Gradaílle fundó Cáritas en 1963, el mismo año en que se incorporó a la parroquia de Celeiro, donde permaneció hasta hace un lustro. Esta noche no podrá asistir a la cena-baile promovida por el colectivo O Celeiriño, en homenaje a los fundadores y a los actuales miembros de Cáritas.
-Celeiro es casi su segunda casa.
-Más o menos. Les aprecio porque me aprecian también, pero apenas tomo parte en nada, ya que no puedo atenderlos a todos. Así no hay comparaciones ni desagravios.
-¿Está contento por el homenaje a Cáritas?
-Me parece bien resaltar acontecimientos que fueron positivos para la comunidad.
-¿En qué sentido lo ha sido Cáritas?
-En la atención a los que lo necesitan.
-Las necesidades de entonces, hace 40 años, y ahora en Celeiro no tienen nada que ver.
-Entonces las necesidades eran totales. Luego se fueron solucionando, montando la infraestructura y la riqueza que hay ahora. Hace cuarenta años sólo había pobreza y miseria, tuberculosis, las viviendas eran infrahumanas... Cáritas no es sólo dar limosna sino solucionar los problemas de la pobreza en la raíz y así desarrollar todo el potencial de Celeiro, que yo promoví como patrón mayor.
-¿Se ha aprovechado bien ese potencial?
-Se han montado cosas nuevas y se han despercidiado las que se habían montado en el puerto, con inversiones de más de mil millones de pesetas.
-Ha trabajado por Celeiro desde casi todos los frentes...
-Al final todo es uno. El cura tiene que trabajar en todo, sin diferenciar.
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