Francisco Santiago. El miércoles 17 de agosto fue un día importante para la Iglesia Sevillana, pues la misma se extendió hasta el mismo corazón de Madrid, llevando vida y esperanza a todos los que necesitan de un donante.
Allí, en la iglesia del Carmen se dieron cita el Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que fue el encargado de prender el pabilo del cirio de los donantes, Gregorio Serrano y Rafael Rivas Prieto, delegado y director de Fiestas Mayores, respectivamente, así como representantes de numerosas hermandades de Sevilla, caso de Carmen Doloroso, San Isidoro, Candelaria o El Santo Entierro, además de la juventud de las Hermandades de San Esteban, Candelaria o la propia hermandad de Los Panaderos.
En cuanto a representaciones, el Círculo Mercantil, el Ateneo de Sevilla, Consejo de Cofradías y, como no, el doctor Pérez Bernal, que lleva siempre la esperanza en su corazón, que es, a su vez, el de
miles de trasplantados en Sevilla. Como culmen del acto, el Alcalde de Sevilla firmó en el libro de honor de la parroquia del Carmen.
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